CUANDO EL HIELO SE ROMPE
"The Frost (La Escarcha)" es un visualmente poderoso drama psicológico que sin embargo carece de la pasión necesaria para hacérnoslo creer. Resulta extremadamente gélido y denso, con interpretaciones esforzadas y algunas licencias poéticas demasiado pomposas o pretenciosas. Un material de partida muy interesante que no emociona y acaba decepcionando.
Tras
la muerte accidental de su único hijo Eyolf, Rita y Alfred sienten tal remordimiento que se ven abocados a una feroz lucha de mutua destrucción. Su sentimiento de culpa les obliga a reconocer una verdad dolorosa: han estado tan obsesionados con sus pequeñas necesidades egoístas que olvidaron amar a su hijo. A medida que surge la verdad, sus demonios internos se desatan, libres ahora de torturarles y perseguirles sin tregua por un camino que puede llevarles hacia la esperanza o condenarles para siempre. Desesperadamente, Rita y Alfred deben encontrar cómo hacerse perdonar la culpa de aquello que se negaron hacer en el pasado.
Y es que es un drama lleno de excesos, lo cual podría haberse utilizado a su favor, pero alguna pieza del engranaje no acaba de funcionar cuando una película tiene secuencias tan fuertes emocionalmente, relaciones y personajes complejos, todo ello envuelto con una factura técnica impecable, y sin embargo, no consigue emocionar como debería y por momentos carece de ese realismo que busca. Audí parece más preocupado en ocasiones de fascinarnos con sus encuadres que de hacernos sentir lo que allí sucede, algo que tal vez no necesitaba de tanto despliegue de facultades artísticas. Tratándose de un film de personajes y tomando como referente al propio Bergman, tal vez la historia hubiese funcionado mejor si la cámara hubiese cedido el protagonismo de la cinta a los actores.
Del conjunto destaca la espléndida fotografía de David Omedes y las interpretaciones del elenco principal cuando el guión se lo permite y no se desboca, destacando la maravillosa Aitana Sánchez-Gijón cuya presencia hace subir enteros al resultado global del film, pero el guión parece dar tumbos y el discurso narrativo se vuelve pesado e inconstante. Una lástima porque tenía todos los ingredientes para ser una gran película.
U.C. (Daniel Farriol)